Translate/Traducir

domingo, 21 de junio de 2009

Un domingo que pasa sin pasar

Necesito tu abrazo de domingo. La tarde se hace noche y la lluvia va mojando mis pasos en la cuidad. Sabrás por mis letras, que el camino se hace corto si tus pasos no me acompañan. Este domingo me sabe a humedad, a la humedad de una lluvia lenta de otoño que me vuelve a contar de ti. Me lees a diario y sabes de mí, de mis historias y desengaños, de mis ojos de esperanza y de mis suspiros contenidos, sabes que voy sin saber muy bien a donde ir y que vuelvo a menudo al mismo lugar para volver a insistir. Hoy es uno de esos domingos, malditos domingos, donde el reloj no cuenta las horas y el tiempo no es claro para mí, me miro en tus ojos y me veo lejano, lejano a quien antes fui, la vida va pasando y nos encuentra a nosotros caminado sin saber muy bien a donde vamos a ir. Tus pasos también lo saben somos cómplices los dos de este perpetuo mientras tanto, de este incansable sin sabor, de esta bendita maldición romántica que nos eriza las venas. Pasara, pues todo pasa y todo queda, mañana será otro día mas, y la vida seguirá pasando pues de eso se trata, de que pase, aunque pase sin que pase de mucho para nosotros, pasara, y seguirá pasando, hasta que algún día pase algo que nos despierte, que nos ilumine, que nos susurre al oído que ya ha pasado demasiada vida sin mas, tal vez te escuche, tal vez me escuches, tal vez lo entendamos, tal vez hagamos de cuenta que no oímos nada, y seguirá pasando, pues todo pasa, como el viento que pasa y se lleva las hojas de este otoño gris, como el tiempo que pasa y se lleva los momentos que ya no vuelven a existir, pasaré yo también, lo sé, pasaré, pues todo pasa, pero en mi pasar te dejaré, en lo mas profundo del alma, un nuevo verso que te hará volver a suspirar, volver a soñar, volver a creer, volver a pensar, pues todo pasa, pero siempre volvemos a empezar.