Cuanto todo pase, cuándo todo vuelva, en alguna noche sin luna pensaras en mí, en mi amor, en esa profunda honestidad donde me sumergí. Abrázame cuando me recuerdes, abrázame y yo lo sentiré, sentiré que al fin lo has comprendido, sentiré un poco de paz por haberte amado, sentiré que no fue en vano haberte dado lo mejor de mí. Cuando todo vuelva, pues el amor honesto vuelve multiplicado, sabré que existe, entre lo infinito y lo infinitesimal, esa inmensa compasión que unifica todo, que despierta esta ilusión de estar viviendo, sin saber muy bien porque. Entenderás mis silencios y mis sonrisas, el enorme amor detrás de cada acción, el hermoso acto de dejarte ir.
