La universalidad despliega sus más intrínsecas conexiones. El planeta es un mega sistema que se interconecta de maneras infinitas e infinitesimales creando un equilibrio que permite la vida. Estas mismas interconexiones se encuentran neuronalmente y unicelularmente en nuestro cuerpo y nuestra mente. Pertenecemos a un gran sistema que nos une entre nosotros y con todo a nuestro alrededor. La unidad es el propósito: mientras más unifico mis diversidades más me conecto con los demás y con el mundo. Mi cerebro va creando nuevas interfaces neuronales. Nuevas células nacen y se duplican, se disemina por el cuerpo las consecuencias de cambiar mis pensamientos y un constante movimiento agiliza el proceso de crecimiento a niveles antes desconocidos.
