
La noche esta muy fría, abrígame en tus brazos que llega la luna a hacernos compañía. Mañana en la mañana, pondré en tu almohada un carta, me quedaré mirándote así dormida, contemplando el espectáculo de tu ojos al abrirse al día nuevo que llega, me quedaré ahí con el beso que dejé en tus labios por dártelo mientras dormías. Te amaré una vez mas por si me extrañas mientras no estas conmigo y guardaré para tu regreso las cacicas que me inundan al sentirte llegar. Te abrazaré y en el nido de mis brazos entenderás que valió la pena el día y que se pierde el tiempo sintiéndote mía. Como la primera vez te abrazaré, como la primera vez te mirarán mis ojos para volverte a enamorar para volverte a dar la eternidad de mis instantes, innumerable primeras veces, y volveremos otra vez a sentir que ya no hay nada afuera que pueda hacernos daño. Al apagar las luces con tus ojos vendados sentirás mi canción, el acorde menor de mi guitarra que te busca para hacerte vibrar.
Ahí estamos lo dos, ahí volvemos a estar cada noche, ahí vivimos los dos en la hermosa fantasía de amarnos. Ahí estamos lo dos y solo ese sueño me mantiene despierto.